JOSE ANTONIO QUESADA



José Antonio Quesada es cantautor de la Nueva Trova cubana.


Su carrera artística comienza con tan solo diez años en el Taller Infantil de Leopoldina Núñez, una extraordinaria guitarrista y pedagoga de La Habana que a principios de 1970 mezclaba en sus cursos técnicas de guitarra clásica y popular dejando entre ambos mundos el necesario espacio al potencial creativo del alumno para así poder desarrollar y expandir su talento de forma natural.


José Antonio comenzó a componer canciones a los doce años. Fruto de aquella labor experimental, muchos jóvenes siguieron carreras artísticas y luego fueron destacadas figuras de la cultura cubana tanto en las artes escénicas como en la música de concierto y popular como Donato Poveda y Gema Corredera. En el transcurso de aquella década participó de forma habitual en programas infantiles y juveniles de la radio y televisión cubana.


Estudió guitarra clásica en el conservatorio Amadeo Roldán de La Habana, también estilos populares con guitarristas urbanos y campesinos tanto en la capital como en la ciudad de Santiago de Cuba, cuna del son, en un período de búsqueda de color y sonido propios.


En 1983 entra en la Nueva Trova, movimiento estético que agrupa creadores musicales de variadas tendencias que son, a su vez, la continuación histórica de los trovadores de finales del siglo XIX y la primera mitad del XX dando vida a una tradición de creación musical basada en la guitarra como instrumento base y el canto. Estudió canto y técnica teatral en la Escuela de la Radio y Televisión con el fin de pulir aún más su nivel interpretativo.


En 1984 comienza a dar que hablar como compositor al participar en el concurso nacional de música Adolfo Guzmán con una obra llamada “El comediante” interpretada por Rosita Fornés, una de las joyas históricas de la cultura cubana y lograr el premio nacional de interpretación.

Ese mismo año concursa con la canción que desde entonces ha sido uno de los símbolos de la ciudad de La Habana, nos referimos a “Hoy mi Habana” que en la voz de Xiomara Laugart y acompañada por la orquesta sinfónica de la radio y la televisión marcó un antes y un después en su carrera.


Hacia 1987 se consolida como compositor dejando su firma en canciones muy populares interpretadas por grupos, orquestas y solistas de primera línea como el Grupo Moncada y que grabó “Derecho por la vereda” y Mirarse por dentro”, Tema cuatro” con “Caminar, Caminar”, la “Orquesta de Adalberto Álvarez” con “Corazón madera” o el grupo “Canto libre” con quien grabó “Por si mañana no vuelvo” tema central de un documental dedicado a los pilotos de combate cubanos caídos en la guerra de Angola.


En 1988 José Antonio Quesada se une a la cantautora habanera Marta Campos en un dueto con mucha presencia en los medios de difusión que duraría hasta 1994, año en que José Antonio emigra a Europa.


Escenarios de Bulgaria, Angola, Méjico, República Dominicana, Venezuela, Alemania, Nicaragua, Suiza y España disfrutaron de la obra de este genuino cantautor de Cuba. Compartió espacios musicales con Silvio Rodríguez, Pablo Milanés, Noel Nicola, Lázaro García, Sara González, Albita Rodríguez, Vicente Feliú, Gerardo Alfonso y Frank Delgado entre otras importantes figuras de la Trova nacional.


A día de hoy José Antonio Quesada mantiene dos espectáculos de música cubana con características diferentes:


Uniendo Orillas” es un repaso por su obra más personal y la de algunos de sus contemporáneos con canciones compuestas en Cuba y Europa y el segundo se llama


Recordando a Machín” todo un sincero homenaje a este mítico y querido cantante cubano que popularizó canciones inmortales para el público español con “Dos gardenias” y “Madrecita” entro otras muchas.


La carrera de este cantautor de la Isla continúa paso a paso en medio de la realidad que significa vivir en Barcelona, su segunda ciudad. Sus ancestros musicales se nutren de la magia del mediterráneo creando nuevas formas de mestizaje artístico. Es el secreto de la universalidad de la música cubana en medio de renovadas vías de expresión. Es un secreto profundo y simple, bueno para disfrutar y sobre todo autentico y genuino como José Antonio Quesada